A la follie...



Este mes ha sido una locura:

El mismo día de volver del "Campamento Crusty" Clément me convenció (aunque yo ya estaba en pijama, hecha una piltrafa, y con un parecido bastante peligroso a Amy Winehouse a causa de la fatiga y la mala vida) de salir esa misma noche. Yo no iba a salir, mi idea era acostarme a las 21'00 y dormir 14 horas. Pero dormí 4; las justas para levantarme, darme una ducha y recoger a mis tíos y a mis primos que llegaban de visita. Esa noche, después de pasearlos por Amiens y dejarlos en el hotel, a "alguien" que no voy a nombrar pero que empieza por Lau y acaba por -ra se le ocurrió inventarse que era la noche de las estrellas fugaces y caímos todos como idotas: todos tirados en el parque Saint Pierre como pánfilos mirando al cielo...y nada. La verdad es que nuestra cántabra, si lo que quería era gastarnos una broma, aún debe de estar riéndose. Pero diré en mi defensa que después de 4 horas de sueño y 3 días de acampada, en mi cerebro sólo se oía un extraño "piiiii". Muy triste. Ah sí, y ese fue el día en el que un borracho total pilló a Puppy sin comerlo ni beberlo y le dijo: "Tu padre debe de ser artificiero, porque tú eres una bomba sexual"; No viene a cuento, pero entre lo absurdo de la situación, la cara que puso Puppy, y mi falta de sueño, me reí un buen rato. Total, que esa noche me acosté tarde. Al día siguiente no me levanté tarde, porque tocaba visita turística con la familia (además, me hice les hortillonages en barca remando...con poca ayuda, vamos a decir).
La semana siguiente fue agotadora, y el fin de semana me fui a París para reunirme otra vez con mis tíos y primos; y aprovecho este momento para decir que aborrezco París: es una ciudad preciosa, pero que no funciona, ni p'atrás ni p'alante...AIS!!! Nada más llegar ya me había atascado en el metro por algo que eran incapaces de explicar, a lo mejor porque era un secreto de estado, o porque a Sarkozy se le había escapado el perro-patada que seguro que tiene asegurado en un millón de euros por la red de metro-París. uf! menos mal que por la noche fuimos a cenar a ALBERTO! ALBERTO! para desgracia de mi tía, y el mundo se convirtió para mí (y para dos bichejos que yo me sé) en un sitio más acogedor. El domingo lo pasamos pateando por la ciudad más hostil del mundo, y la semana siguiente otra vez a pelear con pre-adolescentes en una lengua que no es la mía, lo cual es bastante cansado, a la par que frustrante.
Total, así continuó el mes, hasta que volví a irme de acampada 4 días con el curro, donde, por supuesto, también nos llovió, y casi tenemos que evacuar el campamento. El viernes Clément no utilizó sus poderes para ejercer su pésima infuencia sobre mí, (afortunadamente) pero como habían venido Raquel, Mª Amparo y Ana (YUJUUU!!!) pues sólo tuve tiempo de pegarme una ducha y volver a salir de casa. Esa noche volví a ver el rollito de la catedral en color, que la primera vez me impactó mucho, incluso la segunda, pero a la tercera ya me aburrió un poco...y no digamos a la cuarta, en la que me planteé si realmente era bonito o si había sido fruto de mi imaginación. En fin, al día siguiente hicimos un poco de turismo amienense, y el domingo fuimos a Lille, donde presenciamos desde la más agradable reunión de gente en un mercado de proporciones infinitas, hasta vandalismo infantil. Un día muy productivo. Luego volvió a llegar el lunes, y el martes y...uf...yo ya no era persona...era media! Por fin, el fin de semana, pude descansar. Ya sabéis que yo JAMÁS exagero, pero...CASI MUERO DE FATIGA! En un mes he pillado varias infecciones de distintos tipos, me he dormido en un autobús mientras daba cabezadas en un trayecto de 10 minutos, y me he constipado dos veces. Todo culpa de mi ritmo de vida vertiginoso.
Y llegamos a la semana pasada, mi última semana en el CAJ...qué triste es esto: voy a dejar de ser una persona feliz y realizada para convertirme en un ser gris, como el resto de los mortales, con un trabajo gris, en la escuela de comercio de Amiens (gris también). Empiezo mañana. Entenderéis que después de haber conocido la felicidad, esto me tiene algo inquieta. Lo que me lleva a plantearme varias cuestiones: cómo será ser humana? duele? Mañana lo comprobaré.

Son aquellas pequeñas cosas...



Digamos que está decidido: no trabajo, sino que dedico mi tiempo a hacer el pirata. Ya no tengo amigos: todos me odian, porque mi trabajo es LA HOSSTIA...perdón, quién ha dicho eso? he sido yo??? no! yo quería decir LA REPANOCHA!!!

La semana pasada fuimos un día a la bolera (oh, qué rollo) y al siguiente a patinar sobre hielo (yo estaba asqueada, vaya).

Hoy ha tocado ráfting: hora y media de rápidos al compás de La Somme, con chapuzones y triples saltos mortales incluidos. Ya no lo aguanto más. Esto es una tortura....Mañana vamos a un laberinto, y la semana que viene de acampada....es inaguantable verdad?

Cuando no salimos, nos pasamos el rato jugando a cosas...no sé, juegos de mesa o juegos al aire libre que nos enseña mi colega Scout...estoy deprimidísima.

Menos mal que me quedan los pequeños placeres, porque en eso soy como mi padre, y disfruto los pequeños momentos: cada tarde, cuando vuelvo a casa en mi bici Emannuelle, me dejo caer (porque es casi todo descenso) y ahora que hace buen tiempo, me doy un paseo casi sin pedalear; a veces hasta canto por el camino. Recordad que si venís a Amiens y preguntáis por mí, puede que tengáis que preguntar por "la pelirroja majara que canta sobre una bici turquesa". Paso por el parque Saint Pierre, que es un sitio enooorme y lleno de árboles y césped más verdes que un alligator a base de rayos uva, con lago, patos y todo, y a veces me paro a escuchar música y tomar un poco el sol, que así acumulo rayos para el duro invierno. Eso es lo que he hecho hoy. Mi vida es una delicia ...digo...un asco, un asco! ;)

Es el Campamento Krustyyyyy...!






Hace dos semanas, la misma semana en que empecé a trabajar en el CAJ (Centre d'Acueil des Jeunes) en la Maison Pour Tous, TOMA YA! nos fuimos de campamento(Krusty),
Fuimos en bici a Saint Saveur, un pueblo a 9 km de Rivery (empezamos fuerte). Y después de montar tiendas, organizar comidas, y bla, ble, blu....nos arreamos otro viaje en bici para hacer piragüismo y canoé (que no sé cómo se traduce, por cierto).
En cuanto vi el rollito de todos de tirarse a empujones unos a otros al lago me impuse rápidamente de la siguiente manera:
-A ver, yo vengo de un sitio donde hace mucho calor; vosotros no; además sois impermeables, os da igual la lluvia, la humedad, y las adversidades climatológicas; pero a mí no. Yo podría morir a consecuencia de una pulmonía porque en España somos así, de clima cálido. Así que SI'L VOUS PLAÎT, MERCI DE NE PAS ME FAIRE TOMBER DANS L'EAU.
Lo entendieron muy bien mis niños: "Nada de tirar a Naira al agua porque no queremos ser partícipes de una muerte prematura de la monitora".
Fantástico. Eso sí, nos mojamos unos a otros y a mí me tocó también, no podía ser perfecto, que tienen 11 años...
Luego llovío, y nos volvimos a mojar, pero ellos, hala! no sé si os he contado mi teoría de los picardos y su perfecta impermeabilidad. Pero consiste en eso: no se mojan, el agua resbala por sus pieles sin que llegue a calar.
Por la noche nos dieron las uvas para dormir, porque ya se sabe, aunque los monitores ya no tenemos tanta energía, a los preadolescentes les sobra por todos los lados. Quel bazar.
Al día siguiente volvió a llover. Y volvimos al lago a hacer piragüismo y eso llamado canoé, pero esta vez con dos muchachos muy graciosos que nos organizaron unos juegos en el agua, entre ellos el de juntar todas las barquitas y hacernos caminar sobre las puntas por turnos. Y en un momento dado me dice uno: "Ahora te toca a ti, y vas a ir al agua, lo sabes no?" "PERO POR QUÉÉÉÉ???!!!" "Pues obviamente, porque es mucho más divertido tirar a la monitora". Y yo que me había puesto un impermeable para compensar mis deficiencias por no ser picarda y......catástrofe. Al agua que vas. Qué frío...:S Luego pilla la bici, arrea al campamento, y date cuenta de que ya no te quedan pantalones secos. Qué delicia.
Ah sí, y después de hacer un juego de relevos y de que mi equipo perdiera, nos tocó bailar "la dance des canards", que yo no entendía por qué le tenían tanto miedo a ese baile de castigo por haber perdido, y cuando me doy cuenta...estábamos bailando "los pajaritos". Sí amigos, sí, los pajaritos es internacional. Qué humillante, los pajaritos.
Conocimos a un monitor que estaba de acampada con unos franceses pequeños monísimos, que nos comentó su teoría de que "una acampada sin lluvia no es una acampada". Discrepo. Este tío es que es picardo de pura cepa, pero yo opino que una acampada sin sol...no es una acampada ni es nada...es un viaje al país de la húmedad y el constipado. ATCHUM!
Esa noche, como oh! Milagro! no llovió, hicimos una hoguera y jugamos a juegos que nunca funcionaban por falta de concentración y que yo no llegué a entender y todos se rieron a mi costa durante un buen rato porque Naira, la española, no se entera...fue algo frustrante, pero....seco, por lo menos fue seco!
Al día siguiente, después de recoger todo y preparar la comida, otros 9 km en bici hacia Rivery, trayecto accidentadísimo donde tuvimos, entre otras cosas, varias caídas y dos pinchazos.
En fin, que hasta antesdeayer aún me duraba el cansancio, porque desde entonces no he descansado como toca ni un sólo día. Pero, aunque pasada por agua, me lo he pasado pirata.

Total: paseo en bici y pinchar una rueda 5 euros; cargarte una camiseta en un enganchón 10 euros; bailar los pajaritos en francés delante de un montón de niños que antes te respetaban...no tiene precio. Para todo lo demás, Mastercard.