Los Ángeles de Amiens


Tengo que reconocer, que a pesar de haber tenido una semana de mierda en el trabajo (y no voy a hacer más comentarios porque no quiero estropear el post), el fin de semana ha merecido la pena.
Son las fiestas de Amiens, y hay que decir que los picardos de la zona no se lo montan nada mal. La calle se ha llenado de espectáculos que se solapaban unos a otros: teatros, conciertos, performances, actuaciones circenses,...hemos corrido de una parte a otra porque era imposible verlo todo, y no se podía caminar por la calle y no chocar con un espectáculo cada 100 metros, y además todos de una calidad magnífica.
Pero LA MOVIDA (en mayúsculas, digo, LA MOVIDA) pasó ayer por la noche, en la plaza de la estación: vino una compañía marsellesa que se llama La Place des Anges, y que, pese a que habían montado todo un tinglado de cables enormes que iban desde lo alto de la Tour Perret (también llamada "la Torre Perra") hasta el más frío asfalto, y que había sacos y sacos (y más sacos) enormes lleeeenos de plumas blancas, yo no era capaz de imaginarme. Así que nos concentramos con todo Amiens en el bulevar de la estación, y allí empezó algo que supera con creces a lo de la Catedral...de repente empiezan a saltar unos inconscientes personajillos vestidos de blanco impoluto (y con alas) desde lo alto de la torre (que mide....tropocientos metros exactamente, ni uno más ni uno menos) y empiezan a lanzar plumas sobre nuestras cabezas mientras descendían. Había de todo: desde los que saltaban y simplemente aterrizaban dejando un regero de plumas en el aire, hasta los que bajaban con una especie de...cachibache? que los hacía girar entre ellos mientras caían, pasando por una tía que, vestida de bailarina de ballet hacía piruetas en el aire, colgada a su vez de un ángel lanzador de plumas, y por una tipa metida en una especie de crisálida que llevaba encima un zepelín con el que nos sobrevolaba. Todo esto acompañado de una música fantástica, unas luces espectaculares, y todo blanco. Y alas. Por cierto, que dicen que los ángeles no tienen sexo...ja! estos sí que tenían, sí, que con unas mallas blancas tan ajustadas...no hay nada que pueda esconderse ni a 50 metros de altura. Para terminar, como traca final, todos los sacos de plumas que había en tierra, fueron a parar a unos cañones y nos lanzaron kilos de plumas (y creedme, varios kilos de plumas, son muchas plumas) hasta cubrir por completo el cielo...lluvia de plumas!!! y luego se quedaban en el suelo y...guerra de plumas!!! Yo acabé formando equipo con Mireia y defendiéndome de un trío picardo que nos había declarado "la guerre des plumes". Fue fantástico. Sin palabras. ESTO SÍ QUE FUE BELLO...y no la gilipollez esa de la Catedral, que si lucecitas de colores y la leche que les dieron.........quién se acuerda de eso ya?
Si pincháis en el enlace que os dejo arriba, veréis el vídeo de cuando estuvieron en Madrid, y así podréis pensar que eso, exactamente eso (guerra de plumas final incluida en el vídeo) es lo que pasó ayer aquí. No tengo palabras.

Por cierto, se me olvidó comentar que el otro día, en Les Horillonages, Puppi y yo comimos arándanos de un árbol...y me hacía mucha ilusión contarlo. Ya está.
...esto...los arándanos crecen en los árboles?? Bueno, pues entonces no sé qué carajo comimos, pero no nos ha matado, así que fenómeno.

Sobre patos y patosos




El pasado fin de semana el tiempo nos respetó muchísimo y fue fantástico:

El viernes por la noche, Blai, nuestro pastelero de Villalonga, nos hizo para cenar un arroz caldoso que a mí se me saltaban las lágrimas: hay que ver, que me haya tenido que venir yo tan lejos para que alguien de mi tierra me haga un arroz caldoso. No sé si echarme a reir o a llorar.

El sábado fuimos a ver un espectáculo de circo, porque aquí en Amiens, también la peña hace cosas y tal (quiero decir, a parte de echare a llorar porque siempre está lloviendo), y hay una escuela de circo. Había un espectáculo gratuito en un edificio que emulaba una carpa de circo, por la clausura del curso. Y flipamos. Pero hasta niños pequeños colgándose de los sitios más altos, y haciendo las piruetas más inverosímiles. Y una puesta en escena grandísima.

Pero mi día favorito fue el domingo: nos fuimos a Les Hortillonages, que son como unos huertos que hay entre los canales, donde la gente se ha hecho verdaderas casas de campo con jardines que hasta compiten en concursos. Y allí que nos fuimos a pasear, Puppi, Jesús y yo, cuando el murciando dice "Hacemos el paseo en barca?" SÍÍÍÍ!!! pensaba que jamás me lo pediríais. Nos envalentonamos y nos subimos en una barca (no sé ni cómo), y empezamos a remar. El paseo era precioso, entre jardines, mimosas que van a morir al canal, patitos de reunión familiar (ay! me encantan los patos!) y nosotros reeeemen-reeeeemen...y no sólo chocamos unas 6 veces en tres cuartos de hora que tardamos, sino que también nos perdimos 3 veces durante el recorrido, y los guías que pasaban con sus flamantes barcas a motor nos decían "que por ahí no, paletos, no tenéis un mapa?" sí, pero es que el mapa había que ser ingeniero de caminos para descifrarlo! A todo esto, nosotros, sin puñetera idea de remar...yo tenía la impresión de que hasta los patos se nos reían. Fue humillante, a la par que encantador.
Os he dicho alguna vez lo pequeño que es Amiens? que si te cruzas una noche con alguien y tienes un flechazo no te preocupes porque lo volverás a ver sí o sí? que si tienes un encontronazo con alguien no vas a poder evitar a esa persona porque la vas a ver hasta en el súper? Pues yo desembarcando, con el equilibrio natural que me caracteriza....y me encuentro a mi jefa; a mi jefa, a su marido (que trabaja enfrente) y a media familia, que iban a dar un paseo en barca y nos habíamos colado delante por gentileza de los dueños del negocio. Al día siguiente se iban a las Antillas de vacaciones, por eso yo he ido del curro a clase y de clase al curro tantos días. Anda que si llego a saber en el fregado que me estaba metiendo mi jefa...la iba a saludar yo con tanta alegría.
En fin, luego fuimos a buscar a Pauline y a Mireia y nos arreamos a hora y cuarto de coche hasta la playa, para ver el mar. Hacía tanto frío que no estuvimos ni 20 min. Prometido. Aquéllo era el polo. Así que nos fuimos a Saint Valery, un pueblo medieval donde por lo que cuentan atraparon a Juana de Arco.
Llegué a casa a las 23:00, y al día siguiente empezaba sola en el curro, pero valió la pena. Fue un fin de semana genial, aunque ya no puedo mirar igual al Pato Donald, y he sacado una conclusión que me tiene resignada: remo fatal.

Os dejo un vídeo: Naindiana Jones, Puppi y Jesús en Les Hortillonages malditos.

Dios en tecnicolor!


Ayer estaba hecha polvo del fin de semana soleado que he aprovechado hasta la última gota, (pero eso ya os lo contaré mañana) así que no me apetecía nada salir por la noche. Mi plan era quedarme en casa y acostarme pronto. Pero al final me liaron para ir a ver no sé qué historia de luces en la catedral y la leche que les dieron. Total, que llegamos allí a las 22:45 porque la movida empezaba a las 23:00 (claro, si es que hasta que se hace de noche, la cosa no tiene gracia). Nos sentamos en las escaleras de la pintoresca plaza de la catedral, donde ya había un puñado de gente mirando a un par de músicos callejeros (vamos a llamarlos así). Era como si hubiéramos retrocedido varios siglos en el tiempo: una reunión de ciudadanos en la plaza del pueblo, a oscuras, esperando a ver qué pasa, y de repente........no sé si seré capaz de explicarlo con palabras, porque la realidad supera a la ficción: el pórtico de la catedral se ilumina a todo color, pero no en colores y "qué bien, qué bonito, qué alboroto otro perrito piloto", no, ES QUE SE LES VEÍAN HASTA LAS PUPILAS A LOS SANTOS! os juro (aunque no tenga mucha credibilidad que alguien como yo jure nada) que creaban hasta las texturas: los ojos, los trajes, el pelo de las gárgolas. Todo eso acompañado de música coral en estéreo del siglo...de la época de antaño, diremos. Y luego pasaron a iluminar toooda la silueta de la catedral, cada línea, cada sombra, cada pináculo, todo! La movida es que hace años que la catedral estaba ya sucia y de un color oscuro; llena de mierda, vamos. Un buen día el alcalde se levanta queferoso y dice "pues la vamos a limpiar, señores" y los colegas, limpiando, y por casualidad, encuentran policromía bajo la mierda. Policromía que era la original de la edad media. Así que la estudiaron, limpiaron la catedral dejando la piedra desnuda, y montaron el espectáculo este tirando la casa por la ventana, que no quiero ni pensar la de pasta invertida. Mucha. Pero cuántos cálculos matemáticos habrán tenido que hacer para llegar a algo tan bien hecho? Porque está hecho al milímetro. Yo, atea convencida y reconocida, no me extraño nada de que en la edad media se tragaran todo el rollo, ya que no debía de ser para menos. Gente, esto no es bonito, es BELLO, y creo que es la primera vez en mi vida que utilizo esta palabra. Por lo visto dura hasta septiembre, y luego lo repiten en navidad, así que, os lo aseguro, vale la pena venirse unos días para presenciarlo, no habéis visto nada igual. Claro, los amienenses están ya hasta el carajo, porque les llevan tirando el rollo cuatro años, pero allí estábamos unas 50 personas, sentadas en la oscuridad, dejándonos atrapar por algo que no parecía del mundo real. Menos mal que no me quedé en casa...pienso ir a verlo día sí y día no.

Os dejo un vídeo que, la verdad, desmerece muchísimo, pero así os hacéis una pequeñísima idéa de qué va la cosa.
Ah! Y he colgado una foto del tío de madera en el post "el tío de madera", para que veáis por qué tanto alboroto. La cosa tiene tela marinera, nunca mejor dicho.
PRÓXIMA ENTREGA "LES HORTILLONAGES, UNA BARCA, TRES EXTRANJEROS, Y LOS PATOS PENSANDO QUIÉN ES MÁS PATOSO, SI ELLOS O NOSOTROS REMANDO"

Mais attend....QUOI???!!!

Vivo en un tercer piso sin ascensor (obvio) de escaleras antiguas que subo bastantes veces al día, y cada vez que voy a mi cuarto sin parar en el descasillo del segundo, llego con la lengua fuera. Nadie quiere subir a mi habitación porque se cansan; igual que yo. Aquí se camina mucho: todo está "relativamente" cerca, lo que me trae "relativamente" de aquí para allá todo el día. Duermo poco. Cuando no madrugo al día siguiente (y a veces aún así) salgo de marcha. Y encima hoy mi jefa me ha aclarado que no es que se vaya el día 1 de julio de vacaciones; no. SE VA YA!!! El lunes empiezo sola como Kalimero a llevar la empresa. Me ha costado mantener las apariencias, pero mi cara ha debido de ser un poema, mientras decía esto, con mi mejor talante : "mais attend,...quoi?. Todo esto es para explicar por qué después de sólo 15 días en Amiens hoy me he comprado unos pantalones y ya he adelgazado una talla, entre el cansacio físico y el susto. Y para decirle a mi madre que no se preocupe, que aunque voy a volver algo desmejorada en diciembre, que soy feliz...SOY COMO UN GRANO DE CAFÉ! ^^

Son casi las siete de la tarde y llego ahora del curro, desde las 9:30. Estoy muerta. Pero esta noche pienso pegarme una juerga vikinga, ya que llevo toda la semana haciendo doblete entre el curso de francés y el curro. Ya sé extender cheques, contratar traductores, hacer facturas, hacer presupuestos, mediar entre intérpretes y clientes...y conjugar el verbo s'asseoir :S Bueno, más o menos. Me voy a volver loca. Pero da igual, porque...HOY HA HECHO SOL!!! De hecho aún hay sol, porque aquí (dato) anochece a las 23:00. Y amanece a las 5:30. Es de locos o no es de locos??? :)

Por cierto, como estoy hecha una maga de la tecnología os he colgado una fotito de la catedral de Amiens en el post "bienvenida al Norte", que me ha quedado bellísima. A tout a l'heure!

Lucy in the Sky with Diamonds

No llevo aquí ni 15 días y ya me parece que ha pasado una eternidad desde que salí de Valencia. Las dos semanas previas a mi partida (incluidos los últimos 3 días, durante los cuales no dormí más de 10 horas en total y todo me daba vueltas), cuando todo empezaba a acelerarse en mi vida a causa de mi "huida" a tierras galas, parece que fue en otra vida: los últimos ensayos con la Sanford, que me parecían tan fantásticos, los engorrosos trámites burocráticos que hice a toda prisa y a última hora que me produjeron tanta ansiedad, los últimos conciertos a los que fui, que me hacieron vibrar, la cena de despedida con una mezcla de amigos de lo más miscelánea que me hizo plantearme por qué carajo me iba yo de Valencia, mi cuarto patas arriba y yo devanándome los sesos porque no sabía como meter tanta ropa en la maleta, Carlos y Álex en el patio de mi casa a las 2 de la mañana para despedirse de mí, mi padre, mi tío y Jesús en la estación diciéndome adiós con la mano....todo como en un sueño. Nunca ocurrió. Me pasa siempre que me voy de viaje, es como cruzar una puerta, y de pronto, estoy en otra dimensión. Otra vida. Todo pasa muy deprisa cuando salgo fuera, va a toda velocidad, todo es nuevo, y nada parece tener demasiada transcendencia, pero hay momentos en los que frenas en seco, miras por la ventana y piensas ¿pero dónde estaba yo antes de aparecer aquí como por arte de magia? y me acuerdo de mi gente de una forma un poco más real. Para que os hagáis una idea, es como.....como....Lucy in the Sky with Diamonds, todo parece maravilloso, pero de mentira. Como estar en otra realidad. Así me siento siempre que me escapo a otro país y es una de las cosas que más me gustan, porque es como empezar de nuevo, en todos los aspectos.

No vemos un rayo de sol desde ni se sabe cuándo. Hoy he salido del curro y estaba otra vez lloviendo. Y yo aún he sido incapaz de meterme el paraguas en el bolso, así que he hecho una cosa en honor a Marta (la murciana que lleva siempre el efecto "tripi" y a la que todo le parece siempre maravilloso, hasta la lluvia): me he quitado el pañuelo de la cabeza, me he puesto música y he caminado bajo la lluvia, como en un videoclip (sí, he dicho como en un videoclip, qué pasa?). Ha estado bien. Pero ahora tengo que volverme a lavar el pelo...(TONERRE DE BREST!!! que es una expresión que aprendí ayer en clase de francés y que es, ni más ni menos que "rayos y centellas").

El curro bien, gracias. Es complicado, porque tengo que aprender a facturar a los traductores, saber a qué traductores puedo contratar para cada cosa, y además, hacer traducciones. Pero mi jefa me ha dicho que habrá días en los que podré trabajar desde casa, cosa que casi me hace llorar de dicha, ya que en invierno, seguro que hay días en los que me siento tentada de hacerle un monumento a la torre de Babel por diferenciar las lenguas y darnos la oportunidad a los traductores de ejercer nuestra profesión desde la comodidad del hogar.

Por cierto, que como bien ha corroborado Mireia en un post anterior, ayer volvió a suceder: no uno, sino dos machos picardos se lanzaron a las aguas del Somme a poner sendas camisetas al Tío de Madera mientras una multitud gritaba "a poil, a poil!" o lo que en español hubiera sido "en pelooootas, en peloootas!". Total, que una vez allí, los pobres no pudieron negarse, y vaya, que el Tío de Madera debe ser a estas alturas el personaje mejor abrigado de todo Amiens, que no sé ya cuánta ropa lleva encima. Los dos intrépidos nadadores deben de estar, como bien comenta Mireia, muertos de fiebre en la cama, y seguro que ahora disfrutan de 4 enfermedades nuevas, porque el Somme, otra cosa no sé, pero limpio-limpio........y esto lo añado yo.

La fauna amienense I

Hola amigos, soy Naira Rodrigo de la Fuente y hoy os voy a hablar de cómo el Macho Picardo hace acopio de valentía y elegancia, desplegando todo el encanto propio de su sexo, con el fin de cortejar a la hembra y que ésta caiga rendida ante tal festival de asertividad y sex-appeal: esto va un picardo, se te acerca y te dice "Hola, tienes novio?" ¿¿¿¿¡¡¡¡!!!!???? ¡Pero esto es la jungla, gente! Tantos siglos de desarrollo del flirteo en nuestra sociedad y luego llega Amiens y se salta toooodo el protocolo: te asedian por la calle para tomar un café, en el bar para tomar una cerveza, en las cabinas de teléfono para hacer una "llamada a dúo". No digo que esté mal, es un país libre, no? PERO ES QUE SE SALTAN TODA LA CEREMONIA DEL CORTEJO!!! esto es demasiado para mí, en serio, no tienen ninguna gracia estas prácticas; qué maneras!
Y luego están los que, por no ser tan típicos, se pasan de originales: el sábado pasado se me acercó un ciudadano amienense para decirme que iba a venir un amigo suyo a pedirme el pincel que llevaba en el pelo, pero que de ninguna manera, y bajo ningún concepto le dijera que sí (de todos modos, si se pensaba que iba a renunciar a mi pincel mágico, lo llevaba claro). Y así pasó, se quedó sin pincel y sin ligue, porque, por lo que pude imaginar (qué suspicaz, yo) se trataba de algún tipo de apuesta entre amigos...A los 7 pasos, ya en la calle, se nos acerca a Gloria (la Quartera de Poblet) y a mí un personaje al que siempre recordaré como el Tío de la Patata: nos viene el muchacho con una pomme de terre con denominación de origen (Amiens) para vendérnosla por un euro. Nada más y nada menos.
No, aquí no hay término medio: o se pasan de brutos o de originales. Y no veáis yo, las risas que me estoy echando (XD).

El tiempo sigue como una cabra: ayer llovió 3 veces en diez minutos. Y cuando digo llover me refiero a diluviar. Como diría Puppi, nuestra argentina-cordobesa particular: "el tiempo está más ciao que hola".

El "Tío de Madera"


No sé cómo decir esto sin que suene trágico, pero ayer pasó algo dantesco: descolgué la chaqueta de invierno. Sí amigos sí, sabéis? la chaqueta que he llevado toooodo este largo y frío invierno en Valencia; pues aquí anoche, en pleno mes de junio. Y eso no es lo peor: me la puse. Y digo más: la llevé puesta la mayor parte de la noche. Y añado: Y PASÉ FRÍO!!!! Pero qué clima, por favor! Aquí se deben volver majaras de tanto frío todo el año, si es que no tienen un respiro, los picardos! ay! ahora entiendo muchas cosas.....

Pues sí, anoche salí con el clan hispano y con mi chaqueta de invierno a Saint Leu, el barrio "guapo" de Amiens, y la única zona de marcha, por otra parte. Primero invadimos un bar que se llama El Quixote, que tiene coña. Allí terminamos con una conversación de lo más profunda: que si el melón es una fruta, que si es un color, y entonces qué color es? verde? pues no, que es rosa anaranjado, y que si las tías estáis todo el día inventándoos colores, que si burdeos, que si fucsia, que si melón; pues que si los tíos, que no distinguís el blanco del negro. Ja ja, ji ji, pero anoche se dijeron cosas pero que muy fuertes, como lo del color melón. Y lo digo con toda la solemnidad de la que soy capaz, o sea, con mucha.
Después salimos de El Quixote y nos mudamos a otro pub, el Retroviseur, o lo que es lo mismo, el sitio donde pasamos la mayor parte del tiempo de nuestros ratos de ocio. Es un bar donde igual te ponen un día música de los 80 como salsa, y al otro te plantan un conciertazo de jazz en directo que se te caen las bragas al suelo. Perdón por la expresión, pero es que si hubiérais visto el concierto del miércoles (y pasa cada miércoles, por lo visto) lo entenderíais: tres guitarras, un bajo, un acordeón ¡¡¡!!! y un saxo soprano; porque sí, era un saxo soprano, que la peña que si era una flauta, que si un clarinete...al pobre lo transformaron en una noche en el hombre orquesta. Pero todos musicazos, en serio. Im-presionante. Sin duda de lo mejor que he visto en mucho tiempo. He dicho.
Total, que del Retrovisor salimos un rato Laura (la cántabra), Mireia (la barcelonina) y yo (la apátrida) y nos acercamos al río, donde "el Tío de Madera". Y esto merece una pequeña historia:

"El Tío de Madera" es una estatua (de piedra) que hay en medio del río, en honor a un muchacho que vivía en la "época de antaño" en Amiens, cuando el río separaba la ciudad entre el barrio de clase alta y baja. El muchacho, por lo visto, vivía en el barrio pobre, y se enamoró de una chica bien, del otro lado del río, que estaba casada. Cuando se descubrió su historia de amor, el pobre ingenuo le pidió que dejara a su marido y se fuera a vivir con él, pero ella dijo que no podía cruzarse al otro lado (que al chiquita se habría enamorado, pero eso no la convertía en boba); él tampoco podía ir a la otra parte por varias razones, me supongo: no sólo era pobre, sino que el marido vivía allí. Así que el valiente muchacho de clase baja dijo que entonces él se quedaría en medio de las dos zonas esperándola, o lo que es lo mismo, en el río. Y allí sigue. Esperando. Una historia poco original, por otra parte.
Lo que sí es original es lo que viene pasando en los últimos tiempos: por lo que me cuentan, hay una tradición que consiste en graduarse, tirarse al río y ponerle una camiseta al "Tío de Madera". Y gracias a ella, podemos disfrutar de una camiseta diferente cada pocos días. Pero no acaba ahí. También le ponen calzoncillos en la cabeza. Yo no me había planteado cómo lo hacían exactamente hasta anoche, con Laura y Mireia, cuando nos encontramos con una multitud alrededor del río y un tío subiendo a la estatua en calzoncillos tras haber nadado en agua helada. Y yo con mi chaqueta de invierno. El intrépido nativo se subió a los hombros del "Tío de Madera" y se bajó los calzoncillos hasta que los colocó en la cabeza del pobre infeliz tallado en piedra. Y de repente: ovación de los picardos. Esta gente no es normal, en serio.

Bienvenida al Norte


Pues ya estoy aquí! Queda inaugurado este blog, gentileza de Javi Palanca, con foto de Alfonso Calza incluida (no os perdiáis sus fotos en su blog, está hecho un genio de la lámpara).
Dicho esto, paso a mis cosas...

He recibido muchos mails pregutándome qué tal mi llegada a Amiens, así que, aunque podéis seguir escribiéndome cuando queráis, que os contestaré con gusto, yo por mi parte iré contando aquí...lo que me apetezca, que para eso el blog es mío.
Y empiezo por contaros mi primera impresión de Amiens, capital de la Picardie:

Los amienenses (y "picardos"), son gente curiosa: como el clima es tan desagradecido, cuando sale un rayo de sol salen todos a la calle como las setas (perdón por la comparación, pero es que no encuentro otra forma). Sabéis cuando en primavera, en España, decimos que la gente va disfrazada, unos de invierno, otros de verano...? pues me temo que aquí pasa algo así...durante gran parte del año; se ve gente con manga larga, con manga corta, con chaquetas, con tirantes,...todos en la misma plaza tomándose un café al sol, que parece esto el carnaval de Venecia. Es bastante cómico. Eso cuando no hace un frío aterrador, que por lo que me han contado, el invierno pasado llegaron a los 18 grados bajo cero. En noviembre me voy a chupar los dedos.

Yo, por mi parte, me paseo por la ciudad con la chaqueta a cuestas y un suéter en el bolso, por si se complica el día (el otro día granizó ¡granizó! después de un día de calor increíble.), y con esa mirada, como si todo fuera maravilloso, mirándolo todo con ojos de enamorada. En ese estado andaba yo cuando llegué hace exactamente una semana, cargada como Wally (que sólo me faltaba la taza colgando) de cosas imprescindibles que acababa de comprar para sobrevivir a mis primeros días, giro la cabeza a la izquierda, y ahí estaba: la catedral, Notre Dame de Amiens, la más grande de Francia, la segunda más grande de Europa, una enorme obra arquitectónica del gótico flamígero...y...tuve mi primer encontronazo fortuito con un nativo, que con el empanamiento que llevaba encima, choqué contra un francés de bruces. Me lo tengo merecido, por no mirar por dónde ando.

Ya he conocido a casi toda la colonia de latinos que están aquí como yo, con el programa Eurodysée. Está escrito: somo una plaga, y nos agrupamos como tal. Son un grupo de gente que va desde Cantabria hasta Cádiz, pasando por casi todas las provincias de la geografía peninsular, Lisboa y Argentina. Son curiosos: todos muy diferentes entre sí, pero bastante unidos unos a otros, y es que, estar fuera es lo que tiene, te acabas creando una especie de familia alternativa.

De momento, mi vida entre semana se reduce las clases de francés de la mañana a la noche (porque aquí, a las 18:00 se considera ya noche, aunque anochece a las 22:00), pero la semana que viene empiezo a currar, más o menos, porque mi jefa quiere enseñarme cómo funcionan las cosas. Así que voy a ir de acá para allá como los del telepizza. Ya os contaré qué tal.